Pienso en voz alta, casi a los gritos. Me acompaña un whisky, disculpen si desvarío. Bien, vamos a lo nuestro: imagino que puede existir una novela que se escriba casi al mismo tiempo en que uno lee. A ver: la tecnología puede saber si me gusta o no un texto. De hecho, para eso están las reacciones y los comentarios. Los guionistas, al notar las interacciones, pueden continuar en un sentido u otro. Aunque eso conllevaría el riesgo de caer en lo obvio, crear a pedido de y no a causa de fuerzas internas (inspiración, proyectos escriturales propios, motivaciones egoístas o "equis").
No descubro la pólvora: la novela por entregas, de folletín, ha sido muy popular. Sin embargo, la conexión con el lector podría aportar algo nuevo (no sé qué).
Un ejemplito: leí el primer capítulo y me gustó. Manifiesto en un comentario en la plataforma qué es lo que más disfruté del texto. Otros expresan sus opiniones. El o los escritores deciden cómo seguir. Una escritura colectiva, de ida y vuelta.
Tal vez ya haya una experiencia, o varias, como la que propongo. Pero esto resulta nuevo para mí y creo que vale la pena compartir este humilde delirio whiskero.