¡Qué feo ser un viejito tano o gallego que muere solito en una cama de hospital todo entubado y con un coso en la cabeza que parece una lámpara! Mi sueño es que me bajen a los tiros, joven y hermoso. Por eso soy como soy, rebelde y provocador, porque no le tengo miedo a las balas. ¿Dónde está la gracia de ser un octogenario comedor de fideos con pesto? No me importa nada, vieja. Capaz que en dos años, a mis 33, unas feminazis me crucifican...
¡Qué feo ser un viejito tano o gallego que muere solito en una cama de hospital todo entubado y con un coso en la cabeza que parece una lámpara! Mi sueño es que me bajen a los tiros, joven y hermoso. Por eso soy como soy, rebelde y provocador, porque no le tengo miedo a las balas. ¿Dónde está la gracia de ser un octogenario comedor de fideos con pesto? No me importa nada, vieja. Capaz que en dos años, a mis 33, unas feminazis me crucifican...