Siempre me trataron de macho omega de la manada. Esto se va a terminar el día en que liquide a un alfa, tipo el Ninja que inspiró el cuentazo del Ruso Drubich. Luego de matar a un machongo así, voy a gritar bien fuerte: "¡Soy el supremo! ¡Soy el puto amo!" Cuando los federales me vengan a buscar para enjaularme o matarme, me voy a volar la cabeza. Voy a esperar a los chacales del GEOF con merca y una 45. Quiero un final épico para esta vida de mierda. Siempre se van a acordar de mí. Pero tengo que poner primero a uno de estos duros muscugrosos pijilargos. Prometo comerme los genitales de mi víctima para alimentarme así de su fuerza vital. Madre que los parió a todos.