Hay una chica en Instagram, cuyo nombre me reservo y ni se les ocurra preguntarme por privado, que me gusta fuerte, de verdad. No tiene muchos seguidores. Y sigue a muy pocos. Es de Buenos Aires. Se parece a la Virgen Atea, pero con tetas grandes y mucho más altura. Increíble mujer. Cuestión que le mandé un simple mensaje en el que le decía que me parece muy bonita, una de las más bellas de IG. Nada desubicado. Tampoco posteo cosas duras en mi perfil, como hago por este medio. Y, bueno, nada, me bloqueó. Se ve que está subida al poni y de él no bajará jamás. Ojo, está en su derecho a proceder con el bloqueo, algo que uno lamenta. Son las reglas del juego. A las mujeres no hay que entenderlas sino dejarlas ser. Y, mientras la vida pasa, rodearse de varones por afinidad intelectual y acudir a las damas solamente para "hacer el amor". Por lo demás, el Señor entiende que la humanidad ya no está en un desierto de mal aliento, falta de higiene y sudor. Si los hombres de antes se tentaban con gente con olor a establo, ¿cuánto más nos sentiremos nosotros inclinados a procederes de difusa moral? Anyway, sigo el camino del fracaso en fracaso sin nunca perder el entusiasmo. Ésta es, sin lugar a dudas, la actitud indoeuropea, patriarcal y solar que me caracteriza a mí, al mundialmente famoso Amigazo de Jesús.
Hay una chica en Instagram, cuyo nombre me reservo y ni se les ocurra preguntarme por privado, que me gusta fuerte, de verdad. No tiene muchos seguidores. Y sigue a muy pocos. Es de Buenos Aires. Se parece a la Virgen Atea, pero con tetas grandes y mucho más altura. Increíble mujer. Cuestión que le mandé un simple mensaje en el que le decía que me parece muy bonita, una de las más bellas de IG. Nada desubicado. Tampoco posteo cosas duras en mi perfil, como hago por este medio. Y, bueno, nada, me bloqueó. Se ve que está subida al poni y de él no bajará jamás. Ojo, está en su derecho a proceder con el bloqueo, algo que uno lamenta. Son las reglas del juego. A las mujeres no hay que entenderlas sino dejarlas ser. Y, mientras la vida pasa, rodearse de varones por afinidad intelectual y acudir a las damas solamente para "hacer el amor". Por lo demás, el Señor entiende que la humanidad ya no está en un desierto de mal aliento, falta de higiene y sudor. Si los hombres de antes se tentaban con gente con olor a establo, ¿cuánto más nos sentiremos nosotros inclinados a procederes de difusa moral? Anyway, sigo el camino del fracaso en fracaso sin nunca perder el entusiasmo. Ésta es, sin lugar a dudas, la actitud indoeuropea, patriarcal y solar que me caracteriza a mí, al mundialmente famoso Amigazo de Jesús.