Hoy por la tarde, mientras corría, dos pibitos me quisieron hacer una carrerita. Uno le dijo al otro "se está apurando" (en referencia a mí, que iba hacia Avenida Roca por Larrazábal). Efectivamente, noté la marca personal de sendos sujetos, que se arrimaron a mí provenientes de Avenida Cruz, y levanté la intensidad. En un momento, uno se me puso casi al lado, pero yo lo pasé a nafta. Me reí diabólicamente y grité "¡Eres mío!" Sí, como si fuera un mexicano loco. El retador rió nerviosamente. Pensó que su delgadez extrema le iba a bastar para vencerme. No tuvo en cuenta mi altura, la cual hice valer al mejor estilo Mbappé (ni el francés ni yo pasamos el metro ochenta, sin embargo, poseemos una zancada digna de Bolt). Yo seguí con todo, hasta la pista de manejo, al ladito del CGP de la Comuna 8. Ahí paré a estirar. Pensé que los chacales, humillados por este maricón de pelo largo, habrían de buscarme para una mortal refriega. Elongué tranquilo, con el secreto anhelo de un terrible combate. El duo perdedor jamás se hizo presente. Pasa que estoy excitado luego de haber visto las dos temporadas de Fauda. Siento ganas de aniquilar a los perros inmundos de Hamas y el ISIS. Además, miro muchos documentales de los Navy SEALs y la Legión Extranjera. Esto sumado a 6 años sin sexo. No me importa nada, vieja. Soy todo un hombre, el verdadero macho alfa de la manada. Le voy a arrancar los genitales a mis enemigos y me los voy a comer crudos. De mis orejas colgarán, cuan estrafalarios aros, los prepucios de los derrotados. ¡Viva Donald Trump! ¡Muerte violenta para los fundamentalistas islámicos!
Hoy por la tarde, mientras corría, dos pibitos me quisieron hacer una carrerita. Uno le dijo al otro "se está apurando" (en referencia a mí, que iba hacia Avenida Roca por Larrazábal). Efectivamente, noté la marca personal de sendos sujetos, que se arrimaron a mí provenientes de Avenida Cruz, y levanté la intensidad. En un momento, uno se me puso casi al lado, pero yo lo pasé a nafta. Me reí diabólicamente y grité "¡Eres mío!" Sí, como si fuera un mexicano loco. El retador rió nerviosamente. Pensó que su delgadez extrema le iba a bastar para vencerme. No tuvo en cuenta mi altura, la cual hice valer al mejor estilo Mbappé (ni el francés ni yo pasamos el metro ochenta, sin embargo, poseemos una zancada digna de Bolt). Yo seguí con todo, hasta la pista de manejo, al ladito del CGP de la Comuna 8. Ahí paré a estirar. Pensé que los chacales, humillados por este maricón de pelo largo, habrían de buscarme para una mortal refriega. Elongué tranquilo, con el secreto anhelo de un terrible combate. El duo perdedor jamás se hizo presente. Pasa que estoy excitado luego de haber visto las dos temporadas de Fauda. Siento ganas de aniquilar a los perros inmundos de Hamas y el ISIS. Además, miro muchos documentales de los Navy SEALs y la Legión Extranjera. Esto sumado a 6 años sin sexo. No me importa nada, vieja. Soy todo un hombre, el verdadero macho alfa de la manada. Le voy a arrancar los genitales a mis enemigos y me los voy a comer crudos. De mis orejas colgarán, cuan estrafalarios aros, los prepucios de los derrotados. ¡Viva Donald Trump! ¡Muerte violenta para los fundamentalistas islámicos!